En los cuentos de niños, las mujeres buenas, sufridas, pero bellas, logran su sueño de amor puro y libertad económica, gracias a que cautivó a un príncipe azul.
En La modernidad, la vida de una princesa no es de cuentos , mejor dicho, está llena de cuentos. Separada , de allegada en la casa de los suegros (reyes) sin poder decidir nada en la crianza y educación de sus hijos y tener que aceptar un segundo plano vitalicio.
Saquemos cuenta, en un reino pequeño, hay un príncipe por cada varios millones de jovencitas vírgenes , dejémoslo en jovencitas, se lee más real…, por lo tanto, es más practico buscar entre los pares, más qué uno azul, puede ser un campesino coloradito o un gringo blanco o un negro caribeño….
Ni pierdan el tiempo besando sapos que se cruzan por el camino tratando de convertirlos en príncipes. Besen hombre tranquilos, buenos y con deseos de amar. Aunque si lo pensamos y vemos probabilidades, es más fácil, casarse con el príncipe de los sapo ¡croac! .
iConviértanse en las reinas del Happy Hour, las Faraonas de las citas de ciegas y la Emperatriz del Chat. VIVAN SU LIBERTAD DE BUSCAR UN HOMBRE IDEAL.
Mi consejo, qué sea real y no de la realeza y menos un chico reality.
Queridas amigas para no amargarles los sueños, ni dejarlas preocupadas con insomnio..., colorin colorado este escrito será terminado
THE END
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